13. Cafeína inversora ☕
La inutilidad de los Stop-loss y suscripción de seguros
La inutilidad de los Stop-loss
En el mundo de las inversiones, es fácil dejarse llevar por las fluctuaciones diarias de los mercados. Sin embargo, centrarse en el corto plazo nos hará tomar decisiones que carecen de lógica. Un ejemplo es el uso de stop-loss, donde los inversores deciden vender sus acciones si el precio cae por debajo de un cierto rango. Aunque puede parecer una forma de protegerse, refleja una mentalidad más orientada al trading que a la inversión a largo plazo.
Imagínate tener una casa que valoras en 100.000 euros y decirle a tu inmobiliaria que la venda automáticamente si alguien ofrece 90.000 euros. No tiene sentido, ¿verdad? Sin embargo, esta es la lógica detrás de los stop-loss, donde se venden activos que no se querían vender inicialmente, solo porque su precio ha bajado un poco.
Este cortoplacismo no solo carece de sentido, sino que también aumenta la volatilidad del mercado. Cuando las acciones se venden automáticamente a precios más bajos, el valor de la empresa no cambia, pero el precio sí, lo que puede llevar a otros a tomar decisiones erróneas basadas en movimientos de precio en lugar de en el valor real de la empresa.
Por eso, es importante mantener una visión a largo plazo. Los que se centran en el largo plazo, y no en las fluctuaciones diarias, suelen ser los que toman las decisiones más acertadas. No se trata de predecir si las acciones subirán o bajarán en los próximos seis meses, sino de entender el valor de lo que se posee y mantener la calma ante las variaciones del mercado.
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