🚨Aviso importante: Tras hablar con mis suscriptores premium y analizar sus respuestas, esta será la última publicación diaria de “cafeína inversora”. A partir de la próxima semana la recibiréis únicamente los miércoles. Serán dos dosis en un correo, una parte gratuita y otra para suscriptores premium. He considerado que un email diario puede ser muy pesado para algunas personas, a pesar de que la satisfacción general es muy positiva en relación a este contenido por parte de estos suscriptores, su recepción diario puede hacer molesta y lo peor, no leer los correos más interesantes.
Mi objetivo es que cuando recibáis un correo vuestra reacción sea “Por fin, nueva publicación de Galician, a ver que nos cuenta😃”. El email diario puede provocar una reacción contraria “Ya está otra vez Galician con sus emails diarios 😡”.
Las publicaciones más importantes y largas las recibiréis siempre el sábado o domingo, para que podáis leer con calma, del mismo modo que hace Buffett con los resultados de Berkshire.🚨
Disculpar si a alguien le he resultado molesto estos días, cometo errores, pero trato de enmendarlos rápidamente. Dar la bienvenida también a los nuevos suscriptores, que han aumentado más de lo normal los últimos días.
Gracias. 🙏
La falta de sentido de opinar a corto plazo
¿Tienen Buffett o Munger alguna opinión sobre la dirección del mercado o la economía a corto plazo?
Ni Buffett ni Munger se preocupan por hacer predicciones a corto plazo sobre el mercado. Su enfoque es sencillo: si encuentran un negocio que consideran atractivo y bien gestionado, actúan en consecuencia sin preocuparse por lo que pueda pasar en el mercado a corto plazo. Para ellos, renunciar a una buena oportunidad de inversión debido a conjeturas sobre el mercado no tiene sentido.
Buffett compró sus primeras acciones en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el panorama era incierto. A lo largo de los años, el mundo ha atravesado crisis, guerras, inflaciones y otros desafíos, pero lo importante es concentrarse en lo que se sabe con certeza sobre los negocios, no en lo que se desconoce sobre el mercado.
Ser agnóstico sobre factores macroeconómicos y enfocarse en evaluar empresas individuales es más eficiente. No se trata de saber cuándo sucederán las cosas, sino de entender qué sucederá con el tiempo. Es fácil identificar qué ocurrirá en un negocio sólido, pero es imposible predecir cuándo ocurrirá.
Mantenerse enfocados en lo que realmente importa: la calidad de los negocios en los que invertimos. No permitir que las opiniones a corto plazo sobre el mercado interfieran con las decisiones de inversión, confiando en que, si estás en lo correcto sobre un negocio, con el tiempo tendrás éxito, sin importar las fluctuaciones del mercado a corto plazo.