10.9. No enamorarse de las empresas
Módulo 10: Cultivando la mentalidad inversora
1. Por qué nos enamoramos de una empresa
El proceso de inversión mezcla elementos racionales (análisis de datos, lectura de estados financieros) con factores psicológicos (esperanzas, temores, satisfacción de “tener razón”). Cuando dedicamos tiempo a investigar una empresa es fácil engancharse emocionalmente a la conclusión inicial. El sesgo de confirmación se dispara: aquello que respalda nuestra hipótesis nos resulta atractivo y lo absorbemos con convicción; lo que la cuestiona nos produce rechazo. Este efecto se intensifica si hemos invertido no solo nuestro dinero, sino también buena parte de nuestro tiempo e intelecto en esa tesis. El cerebro tenderá a ratificar todo lo que apoye la posición ya asumida.