9.5. Gestión de riesgos y diversificación avanzada
Módulo 9: Construyendo la Cartera Intocable
Proteger el capital no es renunciar a la rentabilidad, sino garantizar que incluso bajo las peores circunstancias podamos permanecer en el juego y aprovechar el potencial de las empresas que hemos elegido. – Seth Klarman
Introducción
Incluso las compañías más fuertes pueden encontrarse con sucesos imprevistos —litigios, disrupciones tecnológicas, cambios regulatorios, escándalos directivos—, mientras que el mercado en su conjunto atraviesa ciclos de pánico y euforia que arrastran a casi todas las acciones a corto plazo. Por ello, la gestión de riesgos resulta esencial. El objetivo no es desplegar coberturas complejas, sino dotar a la cartera de la prudencia necesaria para que un evento no nos expulse de la partida.
En las secciones anteriores se habló del equilibrio entre concentración y diversificación y de cómo una cartera de alta calidad puede soportar crisis siempre que no se haya exagerado la concentración en una única posición o sector. Ahora, daremos un paso más, explorando la idea de la “diversificación avanzada.” Al contrario de la creencia popular, diversificar no es “tener 40 o 50 acciones,” sino organizar la cartera con miras a que los riesgos no se concentren en un mismo lugar. Veremos el papel de la deuda personal y corporativa, la liquidez “en reserva,” los derivados (y por qué generalmente no se usan en la inversión en calidad) y la importancia de un seguimiento periódico que no derive en hiperactividad.