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Hace tiempo que quería escribir este artículo para discutir lo que, en mi opinión, realmente representa el margen de seguridad al invertir. Todos estamos familiarizados con la definición clásica de Graham y popularizada por Buffet: comprar algo por debajo de su valor intrínseco, cuanto mayor sea esta diferencia, mayor será el margen de seguridad.
Coincido plenamente con esa definición. Aunque sigue siendo importante hoy en día, considero que es necesario ampliarla. En el estilo de inversión que practicaban Ben Graham y Buffett durante sus primeros años, esa era la única consideración importante. Daba igual la naturaleza del negocio de la empresa, quién la gestionaba, si contaba con ventajas competitivas… Lo importante era que su cotización estuviera significativamente por debajo de su valor intrínseco para comprarla y, venderla cuando su precio reflejara de nuevo dicho valor.
Esta estrategia fue altamente rentable y adecuada en su época, un período marcado por las secuelas de la posguerra y el recuerdo del crack del 29. La mayoría prefería mantenerse alejada de los mercados financieros, lo que dió lugar a numerosas ineficiencias fácilmente detectables. Sin embargo, esos días han quedado atrás. Actualmente, aplicar esa misma estrategia de forma rentable exige mucho más esfuerzo, ya que el acceso a la información y el interés en el mercado han crecido exponencialmente, lo que hace que existan muchas menos ineficiencias tan grandes para que pueda ser practicada de forma rentable durante un tiempo prolongado.
Si entendiera perfectamente un negocio y su futuro, necesitaría muy poco margen de seguridad. Por lo tanto, cuanto más vulnerable sea la empresa, suponiendo que aún desee invertir en ella, mayor margen de seguridad necesitará. - Warren Buffett, carta anual 1997
El motivo principal para escribir este artículo surge de algún correo y comentario que recibo, o de lo que observo en redes sociales. A menudo, leo frases como: “el precio no ofrece margen de seguridad” o “según mi Excel, todavía no hay margen de seguridad”. Podría dedicar otro artículo solo a mi opinión sobre el Excel y lo sobrevalorado que en mi opinión está a la hora de invertir, pero eso, en otra ocasión.
Pero quiero ser claro en este punto: si basas el 90% de tus decisiones de inversión en una hoja de cálculo de Excel, el fracaso en bolsa es casi seguro. Si bien es una herramienta útil de apoyo, no debe ser el eje central de nuestras decisiones de inversión. Hay quienes listan cientos de valores en un Excel y, cuando estos alcanzan lo que consideran un precio atractivo, deciden invertir en la empresa sin realmente comprender su negocio, o sencillamente tratan de buscar hasta el último decimal en su complejo entramado de fórmulas.
Quizás peque de simple, pero para saber si algo está caro o barato, o incluso para realizar una proyección de la empresa, no es necesario, es más, puede dar lugar a una falsa sensación de seguridad: “En el año 2030 el Excel me dice que la acción valdrá 657,80$, hoy está a 203,25$", jugada maestra”
No hace falta subir a una báscula a una persona obesa para saber que tiene sobrepeso. - Charlie Munger
Si necesitas saber hasta el último decimal para decidir si invertir o no, no inviertas. - Charlie Munger.
¿Qué es entonces el margen de seguridad?
Bajo mi punto de vista y sin olvidar la definición clásica, cuando se habla de margen de seguridad deberíamos de hacer referencia a los siguientes puntos. Nunca debemos de olvidarnos del precio, es importantísimo, pero no podemos simplificar el margen de seguridad únicamente a eso.
Entender el negocio y cómo hace dinero la compañía
Antes de invertir en cualquier empresa, es crucial entender cómo genera sus ingresos y rentabilidad. ¿Es un modelo negocio sostenible? ¿Posee una base sólida de clientes? ¿Se adapta/adelanta a los cambios del mercado? ¿Soy capaz de visualizarla a 10 años? Muchas veces mi investigación en una empresa termina con estas preguntas, aunque no soy un experto en ningún sector, trato de invertir en aquellos que sea capaz de comprender, es decir, mantenerme dentro de mi círculo de competencia.
Tomemos como ejemplo Hermès, marca, conocida por su lujo y exclusividad. Además de sus bolsos Birkin, vende una amplia gama de productos que les permite captar un mercado más amplio dentro del segmento de lujo. Se ha ganado una reputación basada en la calidad artesanal y la exclusividad, lo que ha llevado a desarrollar una base de clientes leales dispuestos a comprar sus productos. Esta lealtad, junto con la capacidad de Hermès para mantenerse exclusiva y deseada resalta su éxito.
Valor que proporciona el producto o servicio al cliente
Más allá de las cuentas del PyG y balances contables, es esencial evaluar el valor real que una empresa ofrece a sus clientes. No solo se trata de los beneficios de un producto o servicio, sino del impacto que puede tener en la vida de los consumidores. ¿Resuelve un problema significativo o una necesidad insatisfecha? ¿Mejora la vida de las personas o empresas de una manera única? ¿Ofrece soluciones que son difíciles de replicar por la competencia? Las empresas que logran ofrecer un valor significativo y duradero suelen disfrutar de una mayor retención de clientes, y, por tanto, un potencial de crecimiento más sólido a largo plazo.
Copart, es la líder en subastas en línea de vehículos. La empresa no solo proporciona una plataforma para la venta de vehículos dañados, sino que ofrece un servicio muy eficiente. Para los vendedores, como las aseguradoras, Copart resuelve el problema de cómo deshacerse rápidamente y al mejor precio de vehículos siniestrados. Para los compradores, principalmente desguaces, ofrece acceso a una amplia gama de vehículos a precios competitivos. La facilidad y eficiencia de su plataforma añaden un valor inmenso para ambos lados, haciendo que la experiencia sea beneficiosa para todos.
Negocios con ingresos recurrentes y predecibles
Una característica clave de las empresas con un modelo financiero sólido es la capacidad de generar flujos de ingresos recurrentes y predecibles. Estos ingresos, como las suscripciones o contratos a largo plazo, ofrecen una clara visibilidad financiera. Estas empresas que cuentan con ingresos recurrentes , permite que sean resilientes en tiempos de incertidumbre, haciendo que sigan siendo rentables cuando otras empresas podrían estar luchando por sobrevivir.
Microsoft sirve como un ejemplo. La compañía ha evolucionado hacia un modelo de ingresos más recurrentes gracias, en parte, a Microsoft 365, que funciona bajo un modelo de suscripción. Los usuarios pagan una tarifa periódica para acceder a aplicaciones como Word, Excel, PowerPoint, y servicios en la nube como OneDrive y Teams. Además, su plataforma en la nube, Azure, ofrece soluciones basadas en suscripción. Estos modelos de ingresos recurrentes brindan a Microsoft una base financiera estable y predecible, que hace que incluso en periodos turbulentos pueda salir adelante.
Ventaja competitiva sólida y creciente
Una ventaja competitiva es fundamental para determinar el éxito a largo plazo de una empresa. Es aquello que hace que una empresa no solo destaque, sino que también se mantenga por encima de sus competidores. Puede ser a través de una marca icónica, patentes , efectos de red, economías de escala, costes de cambio… Sin embargo, no basta con tener una ventaja en un momento dado. Es esencial que esta ventaja sea sostenible a lo largo del tiempo y, si es posible, que tenga el potencial de fortalecerse.
ASML, es la empresa líder en la fabricación de máquinas de litografía ultravioleta (EUV) utilizadas para la fabricación de semiconductores. Lo que distingue a ASML es su tecnología patentada y altamente especializada, que es esencial para la producción de los chips más avanzados del mundo. Esta tecnología es tan avanzada que, actualmente, es la única empresa en el mundo capaz de producir estas máquinas de litografía EUV.
Para poder llegar a simplemente acercarse a ser un competidor, hacen falta miles de millones de dólares de investigación, muchos años y que los actuales clientes de ASML tengan un motivo razonable para arriesgarse a dejar una relación de tantos años en algo tan altamente crítico, la producción de sus chips, cualquier error sería letal.
Equipo directivo íntegro y alineado con el accionista
La calidad del liderazgo en una empresa es un indicador crítico de su éxito y estabilidad a largo plazo. No basta con tener un buen producto o una ventaja competitiva si el equipo directivo no actúa con integridad y no está alineado con los objetivos de la empresa y accionistas. Honestidad, transparencia y responsabilidad. Un equipo directivo alineado entiende que su éxito está ligado al éxito de la empresa y, por tanto, al de los accionistas.
Berkshire Hathaway, es el ejemplo más claro que se me ocurre de integridad, honestidad, transparencia y alineación. Durante décadas, han practicado un enfoque de inversión basado en principios sólidos, visión a largo plazo y conservadurismo. No creo que tenga mucho más que decir sobre ellos, son sobradamente conocidos por toda la comunidad.
En una persona busco tres cosas: Inteligencia, iniciativa e integridad, pero una persona que tenga las dos primeras y carezca de la última, es muy peligrosa, es la principal característica que busco en una persona. Una persona sin integridad no sirve de nada. - Warren Buffett
Balance sólido
Un balance sólido es esencial para la sostenibilidad de cualquier empresa. Es crucial que la empresa tenga suficiente liquidez y ninguna o muy baja deuda. Esto asegura que pueda cubrir sus obligaciones a corto plazo, desde pagar a sus proveedores, salarios y otros gastos operativos. Esto hace que en periodos donde la economía mundial no sea boyante, los tipos elevados, no tenga que preocuparse por la continuidad de su negocio, es más, puede aprovecharlo para realizar adquisiciones a buenos precios en aquellas empresas que estén sufriendo.
Nuevamente Berkshire es el mejor ejemplo que podemos ver. A lo largo de las décadas, la empresa ha tenido bajos niveles de deuda e importantes niveles de liquidez, permitiéndole no solo sortear tiempos económicos difíciles, sino para actuar con rapidez en momentos donde todas las empresas están sufriendo.
Estos, son para mí los verdaderos componentes del margen de seguridad que rodea a una empresa. Cuantos más puntos cumpla la empresa que estás analizando, mayor será su margen de seguridad y mejor dormirás por las noches. Buscar este tipo de empresas no sólo mejorará tu salud financiera a largo plazo, sino mental.
Soy consciente de que lleva tiempo de investigación y muchas veces nos equivocaremos en la selección de alguna de nuestras inversiones, pero con tiempo y experiencia, estos errores se irán puliendo. Me resulta muy complicado que alguien con una mentalidad a largo plazo y que busque este margen de seguridad, no sea exitoso en el mundo de las inversiones.
Para mi, sería muy sencillo reducir el margen de seguridad a un Excel o únicamente al precio al que cotiza una empresa. Es por ello que el apartado “valoración” de mis ideas de inversión no sea demasiado amplio, la razón es que la valoración es la tesis en su conjunto. Eso es valorar una empresa.
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Totalmente de acuerdo contigo, Galician. El precio importa (y mucho) pero la parte de la valoración es, para mí, muy subjetiva. Le doy más valora a los otros aspectos que comentas. Un saludo!
Muy de acuerdo, como siempre con tu filosofía. Sin embargo creo que a partir de ese título decepcionas a muchos que esperaban algo como, aplico un 50 si la empresa es regulera y un 20 si es de calidad, ya me entiendes. Para el que quiera "modernizar" esa metodología sugiero que aproxime su mejor valoración a 5 o 10 años y luego con una simple fórmula calcule el CARG anual entre el precio de mercado hoy y ese supuesto futuro. Luego si suspira por un 15% al año que aplique un 5 o 10 más y ahí tiene su margen de seguridad. Ya, triste aporte después de tu artículo pero bueno...