Hace tiempo que me ronda la idea de publicar este artículo y colocarlo en la posición principal de mi perfil de Substack. La razón es simple: ofrecer a los visitantes que llegan por primera vez una visión clara y general del estilo de inversión que practico y comparto con todos ustedes.
Antes de continuar, quiero agradecerles a todos por la confianza depositada en este modesto blog, ya que estoy en camino de alcanzar los 15.000 suscriptores. ¡Muchísimas gracias!
No esperes encontrar ideas nuevas o revolucionarias que no hayas leído antes de los grandes inversores. Este artñículo no es original, sino que es fruto de cientos de horas de lectura que resumen en unos pocos puntos cómo he construido mi filosofía de inversión, que se puede resumir en una palabra: sencillez.
Mi estrategia es muy fácil y sencilla, pero nadie quiere copiarla. ¿Por qué? Porque nadie quiere hacerse rico lentamente - Warren Buffett
Antes de seguir leyendo y, quizás (espero que no), hacer que pierdas el tiempo, mencionaré brevemente lo que NO encontrarás en mi filosofía de inversión ni en mi Substack. Nunca utilizaré análisis técnico, stop-loss, market timing, derivados ni empresas o análisis para hacerse rico rápidamente. Desde mi humilde punto de vista, creo que lo anterior es demasiado complejo, o mejor dicho aún, dudo que funcione de manera consistente a largo plazo.
Una vez aclarado lo que no encontrarás, veamos de forma breve y clara los pilares sobre los que he construido mi estilo de inversión. Está altamente influenciado por Warren Buffett y Charlie Munger (no hay mejor escuela que ellos) y otros grandes inversores como Benjamin Graham, Philip Fisher, Nick Sleep, Rob Vinall, Terry Smith, Alejandro Estebaranz, Emérito Quintana o Sean Stannard-Stockton, entre otros.
Calidad - Con los nombres mencionados en el párrafo anterior, era difícil no buscar este tipo de empresas. A excepción de Benjamin Graham, todos invierten en compañías de calidad para mantenerlas durante muchos años.
Entendible - Trato de invertir en empresas que pueda explicar a un niño de 10 años y que las entienda. Si es algo demasiado complejo, no me complico: busco algo más sencillo. Por eso, no me verás invertido en farmacéuticas, biotecnología, criptomonedas o bancos, entre otras cosas.
Es mucho más fácil entender el negocio de una empresa que fabrica las mejores tónicas del mundo, barricas para almacenar vino o servicios de mantenimiento de maquinaria pesada.
Altos ROIC - Es la primera métrica que miro para empezar a analizar una empresa. Busco compañías que hayan generado, generen y tengan capacidad de generar una alta rentabilidad sobre el capital invertido. A largo plazo, la rentabilidad anual en bolsa de una compañía se acerca mucho a su ROIC. No lo digo yo, lo dice Charlie Munger.
Moat - El famosísimo término introducido por Warren Buffett para definir la ventaja competitiva de una empresa frente a sus competidores. Efecto de red, costes de cambio, activos intangibles, ventaja de costes, economías de escala compartidas... uno o varios, pero si la empresa no está protegida, pronto vendrá la competencia a por su trozo de pastel.
Buenas directivas - Es importantísimo que detrás de una gran empresa haya un CEO tomando decisiones coherentes y, a poder ser, extraordinarias. Pero soy consciente de que es muy complicado encontrar este tipo de directivos. Warren Buffett solo hay y habrá uno, pero hay que intentar buscar aquellos que lo intenten imitar o hayan aprendido de él. Mark Leonard, Tom Gayner, Bruce Flatt o Alex Rozek son algunos ejemplos que he encontrado.
Time in the market - No tengo ninguna prisa en incrementar mi patrimonio. Cuando invierto en una compañía, en principio, es para mantenerla toda la vida, aunque soy consciente de que es complicado encontrar este tipo de joyas, sobre todo para alguien que no dedica todas las horas de su día en buscar y encontrar estas empresas.
Precios razonables - Si una empresa me parece extraordinaria y el precio es justo, la compro. Es preferible comprar una empresa maravillosa a un precio justo que una empresa corriente a un precio extraordinario. Si me cuesta mucho valorarla, paso a la siguiente.
Una persona se sabe si está obesa al verla entrar por la puerta, no hace falta subirla a una báscula. Con las empresas pasa lo mismo. - Warren Buffett.
Concentración - Mi idea es mantener una cartera de entre 12 y 16 compañías para poder entenderlas y seguirlas con eficiencia. El riesgo no se disminuye con muchas compañías, sino con mediocridad. Prefiero una cartera de 10 empresas excelentes que 50 mediocres.
Inactividad - Trato de rotar poco la cartera, principalmente por dos razones. La primera es que quiero tener empresas para siempre; por tanto, la volatilidad no me afectará y no tendría sentido dar entrada y salida a nuevas empresas. La segunda son las comisiones; cuanto más compre y venda, mayores comisiones y menor rentabilidad.
No deuda - Tanto para las empresas en las que invierto, busco que tengan el menor ratio de endeudamiento posible, como para mis propias inversiones. Jamás me apalancaré. El uso de deuda puede ser rentable en muchas situaciones, pero no me permitiría dormir tranquilo.
Diversidad geográfica - No tengo ningún problema con buscar empresas alrededor del globo, siempre y cuando tengan gobiernos, economías y políticas estables y comprensibles. Hay momentos en que determinadas zonas geográficas pueden estar extremadamente caras y otras a buenos precios. Una de las ventajas de los pequeños inversores.
Múltiples capitalizaciones - Está muy extendida la teoría de que solo se encuentran ineficiencias en las small caps. Es cierto que pueden ser menos seguidas y provocar ciertas ineficiencias, pero eso no quiere decir que empresas altamente seguidas no presenten ineficiencias, tanto a la baja como al alza. Por ello, no quiero limitarme; invierto donde veo la oportunidad.
Análisis cualitativo - A lo largo de mi camino como inversor me he dado cuenta de que lo más importante de una empresa es aquello que no se ve, aquello que se intuye en los números pero no está escrito, lo que hace a una empresa diferente y magnífica. Podríamos definirlo en una palabra como la cultura. Es por ello que prácticamente he dejado de utilizar plantillas de excel para valorar compañías, no me aportan nada.
Psicología/Convicción - Es el último punto de mi filosofía, pero quizás el más importante. A lo largo de los años se atravesarán grandes periodos de volatilidad que pondrán a prueba nuestra habilidad como inversores. La única manera de mantenerse estable y no hacer tonterías es mediante la convicción, es decir, conocer perfectamente aquello en lo que estamos invertidos.
Como has podido comprobar no aporto nada que no haya sido ya escrito ya por los grandes inversores. Trato de seguir sus enseñanzas a rajatabla, sin tratar de ser más listo que nadie, ese no es mi juego. Trato de hacerlo simple, cometiendo el menor número de errores posibles y aprendiendo de los que haya cometido.
Si crees que tu estilo se asimila al mío o que a alguien le puede interesar, no dudes en compartirlo y acompañarme en este apasionante camino que iré publicando tanto como mi tiempo me lo permita.
Me he apoyado en las imágenes del Substack de Brian Feroldi, puesto que sintetizan de manera muy visual un estilo de inversión prácticamente idéntico al mío. Una cuenta muy recomendable y que es seguida por miles de seguidores.
Te felicito por tu trabajo, dedicación. Seguro que así llegaras a buen puerto!!!!
me encanta tu estilo de inversión, soy alumna de Alejandro, de hecho he conocido tu blog ya que te mentó en algún video de youtube.