¡Buenas noches!
Como mencioné ayer en Twitter, a lo largo del día de hoy iba a realizar la venta de una posición de la cartera con una doble intención:
Concentrar la cartera en las mejores ideas, siempre bajo mi punto de vista, logrando un equilibrio entre sectores, tamaño de empresas, solidez y capacidad de seguir creciendo
Reducir el número de empresas de la cartera no es un capricho, sino una necesidad. Creo que, para poder conocer y seguir de forma eficiente en lo que invierto, menos es más. Mi aspiración es llegar a manejar una cartera de entre 10 y 15 empresas. Este número consigue todos los beneficios de la diversificación y me permite conocer mucho más a fondo todas las empresas, desde los límites propios de un inversor particular, requiriendo menos tiempo de control y seguimiento.
Todas las empresas de la cartera que han presentado resultados en el último trimestre lo han hecho de forma satisfactoria, o incluso superando mis propias expectativas. Como bien sabéis, o al menos trato de trasladar continuamente, esto es lo que realmente importa a la hora de valorar si nuestra cartera lo está haciendo bien o mal, independientemente de las cotizaciones. Estas, como bien sabemos, en periodos cortos de tiempo son totalmente aleatorias y no deberían distraernos lo más mínimo.
La empresa que hoy he vendido no tiene ningún problema. Desde el momento de mi análisis y compra inicial, sigue intacta y considero que tiene un futuro tan bueno como el que estimé en mi tesis de hace unos meses. Simplemente, a lo largo de todo el año, he podido profundizar y conocer más algunas otras empresas de la cartera y considero que su futuro y mi confianza en ellas son mayores. Es por ello que he redistribuido toda la venta en posiciones ya existentes.