¡Buenos días!
Como mencioné ayer en mi última publicación y el lunes en Twitter, esta semana, ante la presentación de resultados de las empresas en mi cartera, la volatilidad de agosto y las oportunidades que han surgido, he decidido vender una posición en la cartera y aportar una pequeña cantidad de efectivo para poder realizar estas ampliaciones. Lo hago porque considero que existe una excelente oportunidad a largo plazo.
Decidir vender es una elección complicada, y los principales motivos suelen ser los siguientes: un error en la tesis de inversión, un cambio en los fundamentales del negocio, una valoración excesivamente alta, necesidad de liquidez ajeno a la inversión o una oportunidad tanto dentro como fuera de la cartera. En este caso, la razón para vender ha sido mi convicción de que mi capital puede generar mejores rendimientos a largo plazo en las posiciones en las que he decidido reinvertir. Además de esta venta, también he reducido ligeramente otra posición que, en mi opinión, está algo sobrevalorada, aunque no en exceso.
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