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Considero que una de las cualidades más importantes que un inversor debe de tener, a la altura de invertir a largo plazo, es la de saber reconocer cuando nos hemos equivocado, corregirlo y tratar de no volver a repetirlo. Si dejamos que el ego se interponga en nuestro camino, nos cegaremos a nuestros propios errores y perderemos la oportunidad de aprender y crecer. El ego puede hacernos sentir invulnerables, provocando que tomemos decisiones precipitadas y poco fundamentadas. Sin embargo, como inversores, debemos saber que somos tan humanos como cualquier otra persona, y que podemos equivocarnos.
Cuando aceptamos nuestros errores y nos tomamos el tiempo para analizar qué salió mal y por qué, en lugar de justificarlos o ignorarlos, convertimos esos errores en lecciones valiosas. Esto no solo mejora nuestras habilidades de inversión, sino que también nos hace más humildes y resistentes.
Recordemos siempre: el éxito no se mide por la ausencia de fracasos, sino por la capacidad de levantarse después de cada caída.
Considero que como inversor hay dos tipos de errores que podemos cometer, el primero es un error de análisis y el segundo un error de filosofía. El primero es permisible, es parte de nuestro proceso, los tendré, trataré de corregirlos y reducirlos pero no podre evitarlos, soy humano. El segundo, sencillamente no tiene justificación y es de lo que he venido a hablaros hoy.
Neonode, se terminó
Al menos para mi, tras haber disminuido a la mitad mi participación en la empresa hace unas semanas, ayer, al tomar conocimiento del fallo judicial, decidí vender el resto de mis acciones. Es verdad que aún existe la posibilidad de apelación, y que están pendientes los litigios contra Alphabet y Apple. Sin embargo, he tomado la decisión de no continuar invertido en esta empresa.
Afortunadamente, el daño hecho a la cartera ha sido prácticamente nulo. Empecé a comprar en el rango de los 3,50$ y pude vender parte de ella por encima de esa valoración y terminé de vender ayer en el rango de los 2,30$, además nunca ocupó un peso relevante de la cartera.
El error no ha sido que un juez haya dictaminado que el caso está perdido, ni de análisis, había argumentos muy favorables y parecía que el riesgo-recompensa era muy asimétrico. Tampoco digo que invertir en Neonode sea un error para otros inversores, puesto que puede ser su estilo de inversión (o una parte de su estilo), tener muy estudiadas situaciones especiales similares y ser rentables. El error es mío, de contradecir mi filosofía.
Pensándolo fríamente, es posible que a largo plazo el no haber resultado exitosa esta inversión (apuesta mejor dicho) favorezca a mi cartera y rentabilidades futuras. La razón radica en que, de haber obtenido un resultado positivo, podría haber inflado mi ego, haciéndome creer que soy experto en este tipo de operaciones de alto riesgo. Eso podría haberme llevado a repetirlas con mayor frecuencia en el futuro, incrementando su peso en mi cartera... hasta que, un día, la potencial caída sería más dolorosa, tanto desde el punto de vista financiero como emocional. Así que, en retrospectiva, este contratiempo puede ser un salvavidas contra una posible catástrofe futura, una lección que fortalecerá mi estrategia de inversión y reforzará mi resiliencia como inversor.
Una lección que he transmitido en más de una ocasión en Twitter a aquellas personas que juegan con productos derivados o apuestas en corto, pero que en esta ocasión me la he saltado.
“Lo mejor que os puede pasar a los que empezáis invirtiendo en corto, es perder las dos o tres primeras veces, así os daréis cuenta pronto de que no funciona y no prolongareis este aprendizaje” - Yo, alguna vez en Twitter.
¿Qué errores he cometido?
Centrarme en el corto plazo: Soy sincero, invertí en Neonode porque consideré que podría multiplicarse por diez o veinte veces en un periodo de tiempo relativamente corto. Quise incrementar mi patrimonio de la misma forma a la que tantas veces soy reacio, me pudo la codicia. Independientemente de que Neonode hubiese funcionado o no, este estilo no funciona. La inversión no es esto.
Fuera de mi círculo de competencia: Con 18 años empecé la carrera de Derecho, duré 6 meses, odiaba memorizar y todo lo que tuviese que ver con leyes. ¿Qué sé yo de leyes, de patentes, de procesos judiciales en EEUU, de los jueces, de la tecnología que hay detrás de una pantalla…? Nada. Lo único que puedo saber de esto es de ver buenas películas de trama judicial, nada más.
Falta de investigación: Al ser algo fuera de mi círculo de competencia, confié mi inversión en trabajos de investigación ajenos, trabajos excelentes, de una profundidad y argumentación envidiables, pero no era mi trabajo, no tenía el conocimiento adecuado y por ende, la convicción necesaria para invertir en esta situación.
Alejado totalmente de mi filosofía: Calidad, largo plazo, buenas directivas, ventajas competitivas, altos ROIC, baja deuda, capacidad de crecer….¿Dónde estaba? En ningún sitio.
Es posible que estés pensando que debo de ser flexible y que tener menos de un 5% de la cartera en este tipo de situaciones puede llegar a ser comprensible, que el daño puede ser mínimo y la recompensa enorme. Puede que para otros inversores sea una estrategia interesante, no lo discuto, pero no es lo que yo quiero y ni mucho menos lo que transmito continuamente.
Creo que la flexibilidad debe de existir y es necesaria en la inversión, pero prefiero ser flexible a la hora de analizar una ventaja competitiva, una directiva, una industria o una empresa concreta, no con mi estilo ni gestión de la cartera.
Aspiro a que este aprendizaje que he obtenido pueda servir de guía a otros inversores para evitar cometer este tipo de errores en el futuro, manteniéndose fieles a su propia estrategia de inversión. Recuerden, no hay que desviarse del camino que nos hemos trazado. Seguiré cometiendo errores al invertir, pero no de filosofía.
De este modo, mi cartera queda al 100% invertida en empresas que considero de alta calidad, líderes y con crecimiento por delante. En la próxima actualización de la cartera, en Septiembre, argumentaré las razones por las que creo que esta cartera tiene posibilidad de desenvolverse bien en la próxima década, pero eso ya será en otra publicación 😉.
Mientras tanto, disfruta del Verano, que cada vez queda menos. ☀️
¡Hasta pronto! 👋
Disclaimer: Toda la información ofrecida en el presente documento tiene un carácter meramente formativo y no representa una recomendación de compra ni de venta. El autor no se responsabiliza del uso que se haga de esta información. Antes de invertir en una cuenta real, es necesario tener toda la formación adecuada o delegar la tarea en un profesional debidamente autorizado para ello.
Gran artículo, gracias por compartirlo en abierto.
Magnífico artículo. Gracias por compartirlo. Te honra reconocer un error y también publicitarlo para que los demás intentemos no caer en él. Un saludo desde A Coruña.