Lo sencillo suele ser lo correcto
Si algo me ha sorprendido desde que comencé mi andadura en el mundo de las inversiones, es la predisposición humana para tratar de invertir de forma compleja. Desconozco si es por sobreestimar sus capacidades intelectuales, por tratar de intentar ser más inteligentes que el resto, por un simple reto mental, por la emoción o por el simple hecho de pensar que existe una relación directa entre complejidad y rentabilidad.
Una de las razones que me llevan a pensar que algunos inversores traten de buscar métodos alternativos al clásico Buy&Hold es la falta de paciencia o simplemente la poca tolerancia a la volatilidad. Ante esto, buscar métodos alternativos, para tratar de acelerar las rentabilidades, puede parecer la mejor opción. Algunos ejemplos, no todos, serían los siguientes:
Utilizar complejos derivados financieros
Situaciones especiales (arbitraje, bancarrotas, fusiones…)
Apalancarse.
Invertir en sectores en los que haría falta un doctorado para entenderlos mínimamente.
Tratar de predecir los movimientos a corto plazo.
Market Timing.
Análisis macroeconómico.
No discuto que estos métodos no puedan resultar rentables para algunos inversores y quizás me esté perdiendo enormes beneficios por no tratar de expandir mi conocimiento de forma horizontal (hacía otras ramas/variantes). Pero a los mercados me gusta enfrentarme con respeto, es mucho más listo que yo, con lo que un aprendizaje vertical (inversión en calidad) considero que puede aportarme algún tipo de ventaja a modo de mayor conocimiento de empresas, sectores o filosofías de inversión de los mejores inversores que han practicado este estilo.
Si bien soy un acérrimo defensor de un estilo de inversión sencillo, entendiéndose esto como la búsqueda de empresas superiores, a precios razonables y poseyéndolas durante largos plazos de tiempo, jamás me había decidido a escribir sobre el tema. Esto ha cambiado tras la lectura del recomendable libro de Daniel Zhang (CXO de Teqnion) “An Investment Thinking Toolbox”, donde le dedica un capítulo entero a esta idea, que me gustaría resumiros o exponeros de forma clara, con el único objetivo de transmitir el atractivo de la sencillez al invertir.
Esta forma de pensar, para enfatizar su importancia, ha sido ampliamente divulgada por inversores del nivel de Buffett, Munger, Rochon, Vinall, Smith o Nick Sleep entre otros, lo que me motiva mucho más a seguir practicándola.
No se consiguen puntos extra de rentabilidad por invertir de forma más compleja. - Warren Buffett
Busca negocios sencillos de entender
Nuestro tiempo es extremadamente limitado, sobre todo si no eres un inversor profesional que pueda dedicar su jornada laboral a analizar y entender negocios o industrias. Por tanto, una de las habilidades más importantes que debemos de adquirir como inversores es la de saber decir “no”. Buffett mismo tiene en su despacho 3 pilas para colocar los informes con las ideas que le van llegando:
Si: Negocios entendibles y de calidad, no tienen que terminar siendo una inversión, pero al menos son analizables tras un primer vistazo.
No: Negocios extremadamente complejos, apalancados, mal dirigidos, modas, bajas rentabilidades, sin ventajas competitivas… Es la pila más grande de todas.
Demasiado difícil: No tienen que ser malos negocios, pero le parecen difíciles de entender o al menos de visualizarlos a muchos años vista. Generalmente suelen tener un importante componente tecnológico. Microsoft, Google o Amazon podrían ser ejemplos.
En mi caso particular la pila de decir no es gigantesca: materias primas, empresas cíclicas, banca, aseguradoras, farmacéuticas, modas, criptomonedas, aerolíneas, empresas altamente endeudadas…. por norma general no me lleva ni un minuto descartar una idea, quizás pueda estar perdiéndome altas rentabilidades, no pasa nada, estaré bien.
Esta semana pienso en aquellos que estén invertidos en el complejo mundo de la banca (predilección del inversor patrio) en EEUU, ante la bancarrota de SVB o el desplome de First Republic. Negocios altamente complejos.
La pila de demasiado difícil en mi caso podría resumirse a empresas como Alibaba, Tesla, JP Morgan o Bitcoin (no es una empresa, lo sé), a pesar de poder ser muy buenas inversiones, tengo que reconocer que posiblemente no tenga capacidad para entenderlas en profundidad y ganar suficientemente convicción.
La pila de SI, son las empresas que veis analizadas en mi Substack (y algunas más que por tiempo aún no he desarrollado): Copart, Dino Polska, Auto Partner, Fevertre…es decir, empresas de subastas de coches, supermercados, recambios de vehículos…Negocios sencillos de entender.
Centrarse en lo importante
Una vez detectada la empresa que deseamos analizar, es de vital importancia analizar lo verdaderamente importante del negocio y no enzarzarse en búsqueda de información o preguntas de escasa utilidad. Recordad que el día tiene 24 horas, con lo que debemos de optimizar nuestros recursos. Daniel Zhang divide en cuatro categorías esta sección.
Desconocido y no importante: Se trata de información que no sabemos y no podemos saber, pero que no es importante para nuestra decisión de inversión.
¿Afectará el metaverso a la venta tónicas Fevertree? No merece la pena perder tiempo planteándonos esta cuestión, ya que es irrelevante e imposible de responder.Conocido y no importante: Vivimos en una época donde la información es accesible a prácticamente todo el mundo y en grandísimas cantidades, distinguir la importante de la desechable es parte de nuestro trabajo de análisis.
Si estás analizando Fevertree, resultará mucho más importante analizar la competencia o los hábitos de consumo de la población, que por ejemplo saber cuántas gamas de sabores vende en un país o en otro.Desconocida e importante: Quizás la parte de la información que más desconcierta a la gente, por su importancia, cantidad de predicciones e inutilidad de las mismas.
Nadie discute que las tasas de interés influyen en la cotización de las acciones, a mayores tasas menos múltiplos y viceversa. Lo que sí es discutible es tratar de invertir en base a las predicciones que podamos hacer en nuestra cabeza sobre los movimientos de las mismas. Mismamente hoy, a día 14 de Marzo de 2023, la discusión a nivel mundial sobre la evolución de los tipos de interés es que la FED posiblemente no los suba en su próxima reunión, cuando hace unas semanas se daba por hecho una subida de 50bp. La quiebra del Sillicon Valley Bank parece que está haciendo cambiar de opinión a todos aquellos que lo daban por hecho. En resumen, las variantes económicas son tantas, tan complejas e imprevisibles, que no merece la pena esforzarse mucho en invertir en base a ellas.
Conocido e importante: Se trata de la información en la que deberíamos centrar nuestra atención y que podemos analizar con datos conocidos.
Al analizar Copart me interesaba saber cómo estaba reinvirtiendo su cash flow, sus niveles de deuda, a que precio recompraba sus acciones, que porcentaje de acciones tenían sus directivos, hacía dónde y cómo estaban expandiéndose… Datos e información que si que nos puede resultar útil a la hora de analizar una empresa.
Toma de decisiones. Menos, es más
Invertir es un proceso de toma de decisiones, de convicción. Si bien podemos simplificar nuestro proceso gracias a “las tres pilas” teniendo únicamente que tomar decisiones en aquellas empresas que podamos entender y nos resulten invertibles, hay todavía decisiones que tomar dentro de la pila del “Si”. Algunos ejemplos que podrían ayudarnos a mejorar nuestro proceso inversor serían los siguientes:
No al exceso de deuda: Si bien hay empresas que necesitan de cierta deuda para operar, como puede ser Brookfield, si esta puede poner en peligro su funcionamiento ante cualquier recesión, lo mejor es evitarla por completo.
Value Investing clásico: Un método muy rentable en la época en la que Buffett la llevo a cabo, en los años 50 y 60. Podías encontrar empresas de 1€ a 0,50€ casi a diario. Venían de una época de depresión, de postguerra y donde el número de inversores que conocían este método era ínfimo, lo que hacía altamente rentable invertir de esta manera.
Hoy en día es mucho más complejo encontrar estas gangas. Además de ello, si las encontramos, alcanza su valor intrínseco y vendemos, tendríamos que volver a buscar otra idea y así continuamente.
Encontrar una gran empresa tras un exhaustivo análisis, mantenerla muchos años y esperar, simplificará exponencialmente este proceso.Diversificación excesiva: La diversificación es obligatoria para minimizar riesgos de error. Lo que no tiene sentido es poseer como inversor particular más de 20-22 empresas por varios motivos:
Desconocimiento de la cartera: Es algo que cae de cajón. Si eres un particular, llevas 40 o 50 empresas, es imposible que conozcas mínimamente lo que llevas en cartera, ante cualquier turbulencia lo más normal es que vendas y busques otra sustituta, independientemente de su calidad.
Imposibilidad de control: 40 empresas suponen 160 resultados trimestrales al año, unas 10.000 noticias al año e infinidad de ruido en redes sociales. Me volvería 🤯si tengo que lidiar con eso.
Pérdida de eficiencia: Está estudiado que los efectos de la diversificación llegan a su punto máximo al alcanzar las 20 empresas, con lo que si tu objetivo es disminuir el riesgo mediante la diversificación, sé consciente de que da igual tener 20 empresas en cartera que 2.000.
Estos motivos dejan claro que invertir en una cartera razonablemente concentrada (10-16 posiciones) es mucho más sencilla de seguir, se tendrá mucho más conocimiento y simplifica mucho nuestra toma de decisiones.
Pesos en cartera: Es un tema controvertido, complejo y del que se ha escrito muchísimo. Trato de llevarlo a la simplificación máxima. Si poseo una cartera de 10 acciones, el peso de partida medio sería de un 10%. Si en una posición tengo más convicción, la veo extremadamente barata o su futuro me parece brillante, podría empezar una posición de un 11%-12%. Si en algún momento llega a pesar más de un 20% empezaría a rebalancear por el simple hecho de que no soy Buffett y me sentiría incomodo con una posición tan grande.
Vender una posición: Otro tema controvertido, complejo y del que hasta los mejores inversores de la historia no tienen una respuesta clara. Mi punto:
1. Cambio en la tesis: Si algo ha cambiado, vendo. Ejemplo en mi última venta y que os he explicado en el siguiente enlace.Error en la tesis: Analicé una empresa, pasa el tiempo y me he dado cuenta de que me equivoqué, venta. Error cometido tanto con Alibaba como con Appen.
Revalorización excesiva: Si una empresa que valoro a 100$ llega a alcanzar los 300$-400$ podría venderla sin problema, ha hecho el retorno que quizás tenía esperado hiciese en 5 o 7 años. Si toda la cartera se viese en esta situación, sería totalmente razonable estar totalmente en liquidez.
Podría continuar enumerando ejemplos de la simplicidad de la toma de decisiones, pero creo que el mensaje que trato de transmitir se entiende y puede ayudaros a encaminar la inversión de una forma mucho más sencilla de lo que posiblemente se nos haga ver a través de los medios, literatura financiera o los numerosos gurús.
Vuelvo a recomendar la lectura del libro de Daniel Zhang. Dejo enlace a Amazon por si os interesa adquirirlo. También podéis contactar directamente con Daniel en Twitter (@CXODanielZ) y los enviará dedicado. Sólo está disponible en inglés, pero es altamente recomendable por su utilidad y sencillez en su mensaje.
Agradecería enormemente si te tomas 5 segundos de tiempo en responderme a la siguiente pregunta, me ayudará a seguir mejorando mi contenido y aportar más valor al lector. 🙏
DISCLAIMER: Toda la información ofrecida en el presente documento tiene un carácter meramente formativo y no representa una recomendación de compra (artículo 63 de la Ley 24/1988, de 28 de julio, del Mercado de Valores, y en el artículo 5.1 del Real Decreto 217/2008, de 15 de febrero). El autor no se responsabiliza del uso que se haga de esta información. Antes de invertir en una cuenta real, es necesario tener toda la formación adecuada o delegar la tarea en un profesional debidamente autorizado para ello.
Muy amena la lectura. Cuanta razón hay ahí, es cierto que nos complicamos muchas veces en cosas muy sencillas o de cajón. 😅
Totalmente de acuerdo!!! La sencillez es la clave.