NVR es un negocio que se ha comportado extraordinariamente en bolsa durante las últimas décadas. En mi watchlist desde el año 2020, pero que al pertenecer al sector de la construcción siempre he sido reacio a profundizar en ella.
Este fin de semana, a pesar de la lluvia en Galicia y buscando un respiro antes de abordar la siguiente idea de inversión, decidí profundizar en una empresa que, el trimestre pasado, incluso Berkshire incluyó en su cartera. Este estudio me llevó a descubrir al extraordinario inversor Norbert Lou, su tesis de inversión del año 2001 y su filosofía de inversión, que resultó ser muy de mi agrado.
Lo que hoy he decidido compartir son las razones que me han llevado a descartar la compañía; creo que puede resultar de interés para el lector conocer las razones que también me hacen descartar una empresa, no solo aquellas que me gustan. No es tampoco el primer caso; por ejemplo, Shake Shack o Tristel, también analizadas, fueron descartadas tras el interés inicial.
Me gustaría aclarar que no estoy dudando de la calidad de la empresa, ni tampoco de que pueda tener un extraordinario futuro; ni mucho menos contradecir la extraordinaria tesis de Norbert. Simplemente, no es para mí, ya que no cumple los requisitos que, al menos a mí, me permiten dormir tranquilo.
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